Por Vladimir Petit Medina
PhD Ciencias Sociales UCV/MPA- Harvard/GMBA Tulane Univ/ MBA IESA
¿Qué tipo de lider necesita Venezuela y su empresa? ¿Es posible prever el perfil del liderazgo que puede satisfacer nuestras expectativas inmediatas?¿Hay relación entre el estilo de liderazgo considerado deseable y las exigencias que se le hacen al mismo según nuestra sociedad perciba normalidad o crisis? Si se anticipa un tiempo turbulento o uno estable, ¿se espera más gerencia o más liderazgo? Estas preguntas son de gran pertinencia en este tiempo venezolano y en estas líneas haremos una primera aproximación a un tema que es parte de una investigación mayor en pleno desarrollo con el simple objetivo de que usted mismo pueda utilizar el esquema de análisis y responder estas preguntas.
Si un sistema sociotécnico vislumbra el devenir inmediato como lleno de incertidumbre, inestabilidad y cambios necesarios, tenderá a hacer match con quien satisfaga la intensidad de demanda de atributos específicos del liderazgo en los predios del liderazgo vertical, es decir, más liderazgo puro que gerencia. Si, por el contrario, prevé normalidad y estabilidad, el sistema apuntará a una búsqueda menos intensa de los atributos específicos del liderazgo, o sea, buscará un liderazgo más horizontal, caracterizado por más gerencia que liderazgo puro, más participación y trabajo en equipo. Sistematizando podríamos decir que para decidir el estilo de liderazgo necesario para un momento determinado se deben seguir 4 pasos:
Esta relación que ahora puede parecer de perogrullo permite vaticinar qué tipo de candidato puede ganar una elección, qué perfil de dirección le hace falta a una empresa o qué tipo de estilo puede ser mas aceptable en un ciclo histn en un extremo aplicable al sector privado. ejclo histe prevsa que lomos especiales deumbre, inestabilidad y cambios necesarios, órico.
Para hacer digerible este artículo, es necesario aclarar algunos términos:
Pero, ¿todo liderazgo vertical es perjudicial? No. Ciertamente lo perjudicial es el exceso en el cual clásicamente se incurre, al igual que es negativo el exceso en el cual se puede incurrir en el lado del liderazgo horizontal: el inmovilismo asambleario. Digamos que el liderazgo horizontal es una tendencia más acorde a los nuevos tiempos.
Una regla de oro
Con respecto a esto y sistematizando los aportes de varios autores se podría decir que: 1. todo indica que en la medida que las resistencias sean fuertes, las necesidades sean mayores, el entorno más inescrutable, las potencialidades más comprometidas y menor el tiempo, es decir, un escenario pesimista o crítico, la búsqueda del liderazgo carismático, heroico o vertical estará a mano, al menos en primera instancia, esperándose esencialmente liderazgo, trabajo adaptivo, creatividad, y según la intensidad de los factores, puede llegarse hasta el requerimiento de un caudillo; 2. si por el contrario las resistencias tienen un nivel tolerable, las necesidades son menores o importantes mas no inmanejables, el entorno difícil mas no implanificable, las potencialidades buenas o fácilmente adecuables y el tiempo suficiente, es decir un escenario de normalidad y hasta de cierto optimismo, se impondrá la búsqueda del liderazgo horizontal, al menos, nuevamente, en primera instancia y usualmente se dibujará el perfil de una gerencia con capacidad de liderar, pero básicamente gerencia, trabajo técnico, autoridad normal. En medio de estos extremos está una gran zona de grises llena de múltiples posibles combinaciones. Nada obsta para que se verifique un excelente trabajo adaptivo o técnico desde un estilo autocrático o desde un estilo democrático. De igual manera nada obsta para que un desastre de implementación provenga de un proceso de toma de decisiones autocrático o autoritario…pero desde el extremo caudillesco o desde el extremo asambleario, un buen desempeño en el campo del trabajo de adaptación no parece probable o luce, al menos, cuesta arriba. En todo caso es menester reiterar que cualquiera que sea el tipo de liderazgo siempre deberá satisfacer, como requisito sine qua non, las expectativas sobre su ejercicio, previamente identificadas como (D)+(P)+(O) y excepcionalmente (–) ó (S), aunque con más intensidad en el caso del vertical, con menos intensidad en el horizontal.
Luego, hay dos extremos pero entre ambos caben muchas posibilidades de ejercer correcta y eficientemente el liderazgo. Veamos el esquema de análisis.
Gráfico 1. Modelo de análisis
Los entrevistados identificaron dos debates que llaman poderosamente la atención:
Todo lo referido señala cierto carácter reactivo del valor dirección: la intensidad de su exigencia depende de la percepción de la realidad o del futuro inmediato, de una anticipación. Esa intensidad de reclamo o de reacción esperada aumenta las diferencias entre gerencia (menor intensidad y más normalidad), y liderazgo (mayor adaptación, más cambio, mayor necesidad de aprender comportamientos). Esto queda claramente expuesto cuando se identifica crisis con visión y rutina con planificación.
La gente ligada al sector público tiene una visión menos negativa del asunto: el orden se requiere y se desea. Los relacionados con el factor empresa-trabajo creen que se necesita pero los trabajadores, en específico, no lo quieren. Lo curioso es que la totalidad de los entrevistados advierte que cuando la falta de orden llegue al máximo, nadie será ajeno a la necesidad de restituirlo. Eso es parte del planteamiento principal de esta investigación.
Las respuestas obtenidas en las entrevistas obligan a unas precisiones: a. el simétrico trata de símbolos, estilos y match con temas fundamentales de la vida pública o privada; y, b. el simétrico debe aflorar claramente (por ej. nadie podía dudar que Chávez en 1997 era lo contrario a la situación de entonces o que Evo lo era en la Bolivia gobernada por Mesa). Cuando no hay mucha intensidad en el reclamo del simétrico es porque: a. el episodio histórico no está en su final, la tesis preponderante aún no esta agotada, y por ello aún quedan pendientes las condiciones de su desenlace. Dos ejemplos vienen al caso: 1, cuando Samper llegó al final de su mandato los colombianos aún no habían agotado el bipartidismo tradicional y escogieron. a Pastrana antes de dar un paso a Uribe. Uribe fue el simétrico de los existente entonces; 2, antes de que Steve Jobs superara el ciclo de decadencia de Apple, primero el sistema agotó su trayectoria con Sculley, después con Spindler y Armelio… hasta el regreso de Jobs, quien personificó lo verdaderamente contrario a estos señores; o, b. la muestra fue integrada por quienes aún no perciben su necesidad, no obstante la percepción de la mayoría.
Mientras a nivel mundial se reivindica el trabajo de equipo, parte importante de la muestra estudiada anda en búsqueda de un hombre fuerte con un estilo no muy diferente al vigente aunque con distinta orientación política. Pareciera que no está clara la necesidad de un simétrico, al menos al día de hoy, ya que sólo una parte de la muestra así lo manifestó. Sin embargo, nada obsta para que un cambio de percepción se verifique pronto máxime cuando pudiesen mediar factores ajenos al debate electoral.
Por cierto, una parte importante de la muestra reconoció que el estilo de Chávez no era malo sino su posición política, dejando entrever que la simbología vigente aún es la tesis imperante. Esto indica que en Venezuela se ha ido en contravía en términos generales y es lógico prever que cuando surja la necesidad general del simétrico….será referido a muchos campos de la vida nacional por igual.
A estas alturas surge otra interrogante: ¿es posible pensar en una caudilla para el gobierno y la empresa actual en Venezuela? Las grandes coyunturas de nuestra historia pública y privada han demostrado cierta displicencia injustificada por el liderazgo del sexo femenino o por el de los demasiado jóvenes en términos relativos. ¿Seguirá siendo así? ¿Ha llegado la hora de olvidar este tema oculto? Ciertamente es un tema atractivo para un estudio mayor ya en desarrollo pero que igualmente parte del hecho de definir si la gente percibe que se trata de una gran coyuntura o no ya que es posible que un candidato, advertido de su perfil incompleto, apueste por aparentar que no hay crisis para no ser afectado o, por el contrario, otro candidato la provoque para hacer que su perfil de liderazgo, también incompleto, sea demandado.
Todos los entrevistados, directa o indirectamente, refirieron que el nivel de exigencia de las funciones del liderazgo dependerá de cómo finalice el actual episodio del país, lo cual, a su vez, se relaciona con la visión de un futuro inmediato lleno de dificultades. La intensidad de la demanda de las expectativas sobre el liderazgo se traduce en un estilo determinado que es su correlativo en el cuadrante correcto o en insatisfacción de quienes lo exigen en caso de tratarse del cuadrante incorrecto. La causa de esta insatisfacción, por lo visto, asume formas que son llamadas fallas de liderazgo por overmanagement (sobregerenciar en vez de liderar, enfatizando el trabajo técnico ante exigencias adaptivas) o underleadership (liderar cuando lo que se necesita es gerenciar).
Esto se corresponde claramente con lo sustentado y además con una consecuencia lógica del pensamiento sistémico que ha animado este análisis: los sistemas esperan que se restaure el equilibrio y en caso de gran estrés, pueden incluso conceder la posibilidad de conferir poderes extraordinarios a una figura y, por tanto, rebajar los márgenes de libertades ciudadanas. Refiere Heifetz (1997:65) que ¨en un estudio histórico de 35 dictadores resultó que todos ellos habían surgido en tiempo de gran crisis¨.
Ocho de los diez entrevistados identificaron la exigencia de liderazgo vertical con la idea de que la normalización de la situación y un nuevo entorno harían posible el tránsito, bajo rutinización, hacia el cuadrante de la gerencia. Algo así como despegar el avión con un piloto al mando y tras la previsión de un vuelo tranquilo entender la necesidad de gerenciar el vuelo (piloto automático, copiloto, etc), tal cual fue sugerido por un joven capitán y dueño de empresas. El área del liderazgo horizontal se identificó más con expectativas de tranquilidad, por ende, la autoridad y los perfiles tranquilos serían suficientes.
Gráfico 3. Relación General: de la percepción de futuro inmediato al estilo de liderazgo deseable a través de la intensidad de demanda de (D)+(P)+(O)+(-)
Ahora amigo lector, a sabiendas de esto….tome el modelo de análisis, imagine el futuro inmediato…y vea qué estilo se corresponde con su idea del tiempo por venir. Ahora échele un vistazo al panorama politico y empresarial actual…..¿qué concluye? ¿cómo ve las elecciones? ¿cómo ve la dirección de su empresa?
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.